domingo, 15 de junio de 2014

Cómo tener una chinchilla en Sevilla

Este artículo va dedicado a todas aquellas personas que tienen o quieren tener una chinchilla y viven en zonas totalmente calurosas, véase el verano en Sevilla.

A partir de los 27ºC la salud de nuestra chinchilla corre peligro, debemos evitar a toda costa que esta sufra un golpe de calor. Las chinchillas solamente refrigeran su cuerpo a través de sus orejas y sus patas. Síntomas de que nuestra mascota se encuentra fatigada por la calor son las orejas coloradas, somnolencia en exceso, desmayos y convulsiones.

Cierto es que en Sevilla, por ejemplo, la bochornosa calor es asfixiante y sólo el aire acondicionado nos puede salvar de ella, aún así hay trucos para que nuestra mascota se mantenga fresquita cuando el aire nos falle.

Lo ideal es mantener al animalito en una habitación oscura. Aconsejo utilizar el ventilador siempre que el aire no le dé directamente. Podemos meter en el congelador tarros de cristal rellenos de agua, y después colocarlos en la jaula para que haga de refrigerador. Las plataformas de mármol también son de gran ayuda, ya que una vez que se enfríen guardaran el frescor y lo mantendrá en la jaula.

La arena debe estar en el frigorífico para poder ofrecérsela a nuestra mascota bien fresquita, así en su relajante baño podrá eliminar el calor acumulado en su pelaje.

Cuando la calor es muy alta no debemos sacar durante mucho tiempo a la chinchilla de la jaula, ya que el ejercicio podría fatigarla. En ocasiones incluso debemos considerar la opción de dejarlas en la jaula para evitar el agotamiento.

Siempre que sea posible debemos ubicar la jaula en un lugar con aire acondicionado, en el cual no de la luz directa del Sol. También hemos de recordar que la chinchilla debe disponer SIEMPRE de agua limpia y fresca.

chinchilla-calor

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